Teorías del aprendizaje
Teorías de enseñanza y aprendizaje
Existen muchas teorías diferentes sobre la forma en que las personas aprenden. Esta sección explorará brevemente algunos de ellos, que le gustaría investigar más y probar con sus propios alumnos. Sin embargo, no se preocupe demasiado pensando que debe enseñar de cierta manera porque un teórico lo dice. Lo que funciona con un grupo o alumno individual podría no funcionar con otro. Es posible que al principio descubra que está enseñando de la forma en que se le enseñó en la escuela, el colegio o la universidad. Podría haber sido adecuado para usted en ese momento, o podría haber tenido un efecto perjudicial. No tenga miedo de probar algo diferente y salga de su zona de confort.
Tendrá que descubrir a través de la experiencia qué funciona y qué no funciona con sus alumnos.
Behaviorismo
El conductismo asume que un alumno es esencialmente pasivo y se formará a través de un refuerzo positivo o negativo. Por lo tanto, el aprendizaje se define como un cambio en el comportamiento. Skinner (1974) creía que el comportamiento es una función de sus consecuencias, es decir, los alumnos repetirán el comportamiento deseado si se les da un refuerzo positivo. El comportamiento no debe repetirse si se da retroalimentación negativa. Dar retroalimentación inmediata, ya sea positiva o negativa, debería permitir que sus alumnos se comporten de cierta manera. El refuerzo positivo o las recompensas pueden incluir comentarios verbales como: Eso es genial, has producido ese documento sin errores o ciertamente te estás llevando bien con esa tarea, a través de recompensas más tangibles, como un certificado al final del programa, o una promoción o aumento de sueldo en el trabajo.
Cognitivismo
El cognitivismo se centra en lo que sucede en la mente, como el pensamiento y la resolución de problemas. El nuevo conocimiento se basa en el conocimiento previo y los alumnos necesitan una participación activa para poder aprender. Se observan cambios en el comportamiento, pero solo como una indicación de lo que está ocurriendo en la mente del alumno. El cognitivismo utiliza la metáfora de la mente como computadora: la información entra, se procesa y se produce el aprendizaje.
Constructivismo
El constructivismo consiste en aprender a ser un proceso activo y contextualizado de construcción de conocimiento en lugar de adquirirlo. El alumno aporta experiencias pasadas y factores culturales a una situación actual y cada persona tiene una interpretación y construcción diferentes del proceso de conocimiento.
Existen muchas teorías diferentes sobre la forma en que las personas aprenden. Esta sección explorará brevemente algunos de ellos, que le gustaría investigar más y probar con sus propios alumnos. Sin embargo, no se preocupe demasiado pensando que debe enseñar de cierta manera porque un teórico lo dice. Lo que funciona con un grupo o alumno individual podría no funcionar con otro. Es posible que al principio descubra que está enseñando de la forma en que se le enseñó en la escuela, el colegio o la universidad. Podría haber sido adecuado para usted en ese momento, o podría haber tenido un efecto perjudicial. No tenga miedo de probar algo diferente y salga de su zona de confort.
Tendrá que descubrir a través de la experiencia qué funciona y qué no funciona con sus alumnos.
Behaviorismo
El conductismo asume que un alumno es esencialmente pasivo y se formará a través de un refuerzo positivo o negativo. Por lo tanto, el aprendizaje se define como un cambio en el comportamiento. Skinner (1974) creía que el comportamiento es una función de sus consecuencias, es decir, los alumnos repetirán el comportamiento deseado si se les da un refuerzo positivo. El comportamiento no debe repetirse si se da retroalimentación negativa. Dar retroalimentación inmediata, ya sea positiva o negativa, debería permitir que sus alumnos se comporten de cierta manera. El refuerzo positivo o las recompensas pueden incluir comentarios verbales como: Eso es genial, has producido ese documento sin errores o ciertamente te estás llevando bien con esa tarea, a través de recompensas más tangibles, como un certificado al final del programa, o una promoción o aumento de sueldo en el trabajo.
Cognitivismo
El cognitivismo se centra en lo que sucede en la mente, como el pensamiento y la resolución de problemas. El nuevo conocimiento se basa en el conocimiento previo y los alumnos necesitan una participación activa para poder aprender. Se observan cambios en el comportamiento, pero solo como una indicación de lo que está ocurriendo en la mente del alumno. El cognitivismo utiliza la metáfora de la mente como computadora: la información entra, se procesa y se produce el aprendizaje.
Constructivismo
El constructivismo consiste en aprender a ser un proceso activo y contextualizado de construcción de conocimiento en lugar de adquirirlo. El alumno aporta experiencias pasadas y factores culturales a una situación actual y cada persona tiene una interpretación y construcción diferentes del proceso de conocimiento.